Como muchos sabéis, para mi el Camino de Santiago es mágico. Lo hice hace dos años y medio, en marzo, sólo, durante 6 días y creo sinceramente que fue uno de los momentos que me han traido hasta hoy y que me llevarán hacia el futuro que estoy creando.
Y hay una etapa que es especial: la subida a O´cebreiro. Es una subida de 14 km donde se pasa de 615 a 1296 metros de altitud. Con un paisaje espectacular y con unas cuestas que hacen que saques lo mejor de tí. Hace dos años lo hice con mochila y con el camino nevado.
Desde entonces y siempre que estoy cerca, intento volver a subir a O`Cebreiro, como un anclaje de mi cambio personal.
Y este año, fue también especial. Mientras subía, reflexione sobre la semajanza que tiene el camino y, en particular, esa etapa con la consecución de nuestros objetivos:
- Como me costó "saltar" de la cama, a las 7 am y empezar la ascensión. A pesar de que es algo que me apasiona y que espero todo el año, romper la rutina y salir de la zona de confort (la cama en este caso) cuesta. En la vida, veo todos los días personas a las que les cuesta dar ese primer paso. A pesar de todo lo que desean ese cambio.
- Pero una vez superado ese primer paso, la sensación de triunfo es tremendamente arrolladora. Saber que estas en camino, es una sensación maravillosa. No sabes donde te va a llevar, pero sabes que estás haciendo lo que quieres.
- Y comienzas las primeras cuestas. Todavía estas frio. Las piernas no están al 100%. Vienen los primeros esfuerzos. Son esas dificultades que salen a nuestro encuentro. Todavía no estamos acostumbrados a salir de la zona de confort. A confiar en nuestras posibilidades. Son esas primeras dudas que nos asaltan.
- Superadas esas cuestas, esas primeras incomodidades, viene una parte monótona. Siguiendo con nuestro camino hacía el objetivo, sería esa parte que es la que menos nos gusta. Esas tareas totalmente necesarias y que nos desagradan. Pero que son importantes y necesarias para poder alcanzar ese objetivo.
- Todo el que ha hecho el camino, sabe que te vas encontrando flechas amarillas durante todo el trayecto. Son esas señales de que estas en el camino correcto. Todos lo días intento estar atento a esas señales en mi vida. Esas pequeñas señales en forma de alegría, de satisfacción, de emoción, de palabras de aliento, de ver el cambio en mí y en los que me rodean. Esas señales que me indican que estoy en la ruta correcta. Esas señales que me hacen sentir que éste es el camino que he elegido y que me llevará a mi cima.
- Después de una hora ya estas en tu velocidad de rodaje. Te encuentras cómodo, has cogido el paso y sabes qué es lo que quieres y estas satisfecho, contento y motivado.
- Y de pronto comienzas a encontrarte gente que pasa por tu lado, mucho más rápida que tú. Y empiezas a cuestionarte tu velocidad, tu técnica de subida, ... Hay dos frases que resuenan en mi cada vez que veo a gente ir más rápido a mi lado: "a la cima se llega superándote a tí mismo, no a los demás" y "no te compares con nadie. Si te comparas con otros, es posible que estés comparando sus finales con tus principios". En el camino hacia tu objetivo, no te preocupes por los demás. Sigue adelante, superándote a tí mismo. A tu ritmo. Disfruta del camino. La cima llegará.
- En la subida es importante parar. Cuando hice el camino, una persona ya muy mayor que hacía los mismos kilometros que yo todos los días, me dijo: "cada hora, para 5 minutos. Para antes de que el cansancio te avise demasiado fuerte". Es importante disfrutar del camino hacia nuestro objetivo. Es importante afilar el hacha y tomar fuerzas para seguir con las pilas cargadas hacía lo que de verdad quieres.
- Durante el camino, puesto que hay personas que lo hacen a caballo, te vas encontrando el resultado de las necesidades fisiológicas de este esplendido y bello animal. En nuestro camino nos encontraremos con personas tóxicas, con personas que nos dirán que por qué hacemos lo que hacemos, que por qué cambiamos, que si estamos locos, .... No dejes que te desanimen. Agradece su comentario y sigue adelante. No juzgues. Tú sabes Para Qué.
- Esta subida ha sido un poco diferente. Además de ir observando los mensajes que el camino y mi subconsciente leían en la ascensión, me he permitido Observar, Parar y Tomar Conciencia del mismo. Os invito a hacer eso mientras estemos en nuestro camino. Observar lo que pasa a nuestro alrededor, como todo cambia cuando nosotros cambiamos nuestros pensamientos, nuestras creencias, nuestra forma de comunicarnos, nuestra forma de actuar. Párate de vez en cuando para tomar impulso hacía tu objetivo. Y Toma Conciencia de todo lo que vas consiguiendo.
- Los pies te duelen, los músculos se entumecen y puedes sufrir algún tirón. Pero todo se olvida cuando uno llega a la cima. Y cómo sienta ese momento de recogimiento para valorar y celebrar lo que hemos conseguido. Celebra todos los éxitos de tu vida. Por pequeños que sean.
Te espero en O`Cebreiro, si quieres!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario