¿Consentirías que alguien te hablara como tú te hablas?

Espera, no respondas todavía. Os cuento. El pasado fin de semana y tras casi un mes sin ver a los compañeros (es increíble después de sólo tres fines de semana desear tanto el reecuentro), hemos vuelto a estar con Marian Frías para el segundo módulo de Inteligencia Emocional.  La Autonomía Emocional.  El cuento Las llaves de la felicidad nos introdujo en esta Competencia de la Inteligencia Emocional. La felicidad está en nosotros mismos. No la busquemos fuera. Está ahí. Deseando que buceemos en nuestro interior y la encontremos.

¿Por qué este título para la entrada de esta semana? Porque realmente somos mucho más duros con nosotros mismos que lo somos con los demás. Si intentas mirarte las manos, los pies, las piernas, los brazos, la barriga, .... ¿es fácil? Pero y ¿si intentamos mirarnos la nariz? A pesar de lo cerca que está, no podemos verla. Estos módulos me hacen darme cuenta de qué poco nos conocemos a nosotros mismos. Y como dijo un compañero, ¿Cómo voy a querer a alguién que no conozco? 

Este fin de semana hemos aprendido sobre el AUTOCONCEPTO (¿quién soy yo?), la AUTOESTIMA (experiencia interna de mi valor como persona que surge de la comparación entre mi percepción del yo y el yo ideal) y la AUTOMOTIVACIÓN (capacidad de mantener el ánimo, la perseverancia y el optimismo ante la adversidad). Y sobre todo hemos aprendido sobre nosotros mismos. Ha sido un fin de semana profundo, consciente y motivador. 

Hemos hablado de Empatía, de Habilidades Sociales (no es lo mismo ser sincero que ser un "sincericida") y de Habilidades de Vida. Entre las habilidades sociales y en relación al término "sincericida", está la ASERTIVIDAD. Estos son los Derechos Asertivos Básicos:

1. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
2. El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.
3. El derecho a reconocer mis propias necesidades, establecer mis objetivos personales y tomar mis propias decisiones.
4. El derecho a cambiar.
5. El derecho a decir "no" sin sentirme culpable.
6. El derecho a pedir lo que quiero, aceptando a la vez que me lo nieguen.
7. El derecho a pedir información y ser informado.
8. El derecho a cometer errores.
9. El derecho a obtener aquello por lo que pagué.
10. El derecho a ser independiente.
11. El derecho de gozar y disfrutar.
12. El derecho a triunfar.
13. El derecho a ser mi propio juez.
14. El derecho a decidir el hacerme cargo o no de los problemas de los demás.
15. El derecho a dar o no explicaciones sobre mi comportamiento.
16. El derecho a no necesitar la aprobación de los demás.
17. El derecho a no ser perfecto.
18. El derecho a decidir no ser asertivo.

Y por último, os dejo con el cierre de estos módulos.¿ Para qué elegir algo distinto de lo que nos enseñó Marian? Espero que os guste. 

Y ahora sí. Después de todo esto, ¿Cómo te hablas? y sobre todo, ¿Hablándote así consigues lo que quieres?

Un abrazo enorme!