La Espontaneidad y la práctica del Coaching

Como dijo Picaso, "la inspiración existe, pero tiene que encontrate trabajando". Bien, pues esta mañana, preparando una intervención en empresas muy importante para Emociona2, y estudiando al gran Leonardo Wolk en "El arte de soplar las brasas en acción" algo ha resonado cuando estaba leyendo sobre la Espontaneidad y la práctica del Coaching.

Vivimos en un mundo de cambio permanente que nos exige continuamente dar respuestas que no están ensayadas. La imposibilidad de darlas nos lleva a las personas, grupos y equipos a situaciones de estrés y, por lo tanto, de emociones incómodas.

Cuando alguien viene a ver a un coach, trae un desfase entre su estado actual y su estado deseado. Trae un "dolor"emocional por enfrentarse a algún cambio. Se aferra a la seguridad de lo conocido y de lo aprendido. Y se olvida de sí mismo, de su pontencial y de su originalidad.

La tarea del Coach, y lo que más me gusta de esta profesión que me enamora, quizás porque yo también me olvidé de mi mismo, de mi potencial y de mi originalidad, es liberar esa espontaneidad para generar nuevas y adecuadas respuestas. Aquellas respuestas que no solo aproximan a los resultados deseados, sino que son también auténticas, sustentadas en los valores que manifestamos.  Es decir, los Coaches ayudamos a generar respuestas efectivas, creativas y ecólogicas con los valores de nuestro Coachee (o cliente).

Y así, el YO coach no le dirá al otro quién o cómo ser, sino que con su "soplido" creador estimulará al TÚ del coacheado a ser un co-creador de sí mismo y a responsabilizarse por ello. Coaching hará también ejercicio de libertad, entendida como potencial para la creatividad y para la expansión del autoconocimiento y la capacidad, para actuar en forma responsable com un YO en el respeto del otro como un TÚ.

¿No os parece que esta es la profesión más bonita del mundo? ¿Eres co-creador de tu vida? ¿O necesitas a alguién que sople tus brasas?

Felíz día  a tod@s.