Estoy Emociona2

Me gustaría anunciaros una gran noticia: SOY COACH! Tras terminar la primera parte del Master, quedan las especializaciones, ya puedo decir que soy coach. ¿Un gran Coach? No. Pero estoy en ello. Gracias a los profesores, a mis compañeros, a mi familia y a vosotros, estoy seguro que iré creciendo como Coach.

Y además, quiero que conozcáis nuestro nuevo proyecto. Y digo nuestro porque he comenzado este proyecto con una gran compañía. Sherezade Salazar. Una persona extraordinaria, con una sensibilidad e inteligencia, con una fuerza y una determinación de admirar. Una persona con la que es muy fácil trabajar y que nos complementamos muy bien.

Y, juntos, hemos creado Emociona2. Una "sociedad" que nace para dar servicios de Coaching, Inteligencia Emocional y Liderazgo a todas aquellas personas y organizaciones que deseen cambiar y llegar a niveles de eficiencia y competencia realmente diferenciadores.

Ya os iré informando de como va el proyecto y de los pasos que vamos dando. Por el momento, sólo informaros del nacimiento.  

¿Quién soy?

En primer lugar, quería contaros por qué he tardado tanto desde mi última entrada. El motivo no es otro que no estaba preparado para escribir sobre lo que vimos en el módulo sobre Identidad. Tanto el módulo de creencias y valores como éste último, han supuesto un gran aprendizaje y un gran autodescubrimiento.
Y hasta no estar más preparado no he querido escribir nada. Me parecía una cuestión de coherencia.

Bien, el título de la entrada resume un punto y aparte en un proceso de autoconocimiento que termina en lo más profundo de nuestro ser: la identidad y lo transpersonal. Cogiendo los niveles neurológicos de Robert Dilts, estaría hablando de bajar a lo más bajo del iceberg.

Durante las entradas anteriores, hemos visto temas de actitudes, de capacidades, de creencias y por último de valores. Pero todavía podemos ir más abajo. ¿Quién soy? Soy todos esos comportamientos, esos conocimientos, esas creencias, esos valores o ¿soy algo más?



¿Os cuento un cuento?

"Pablo, con el rostro abatido de pensar, se reúne con su amiga Laura en un bar a tomar unas gaseosas. Deprimido, descargó en ella sus angustias... que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación...Todo parecía estar mal en su vida. Laura introdujo la mano en su bolso, sacó un billete de 50 EUR y le dijo: ¿Quieres este billete?Pablo, un poco confundido al principio, le contestó: Claro, Laura... son 50 EUR, ¿quién no los querría?Entonces Laura tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo una pequeña bola. Mostrando la estrujada pelotita a Pablo, volvió a preguntarle: Y ahora, ¿lo quieres también? Laura, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 EUR. Claro que lo cogeré si me lo das.Laura desdobló el arrugado billete, lo tiró al suelo y lo restregó con el pie, levantándolo luego sucio y marcado. ¿Lo sigues queriendo? Mira, Laura, sigo sin entender a donde vas, pero es un billete de 50 EUR, y mientras no lo rompas, conserva su valor...Pablo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o te pisotee, sigues siendo tan valioso como siempre lo has sido."

¿Qué os sugiere este cuento? Estaría encantado de que lo compartierais conmigo. Para mi supone quitarme muchas etiquetas. Desde pequeño les decimos a los niños: eres malo!; eres un gandul!; eres un tormento!; Eres, eres, eres,....¿Es o tiene un comportamiento? Y eso nos sigue pasando de mayores: eres un pasota, eres un desordenado, eres un dejado.... y eso desde fuera. Pero y lo que nos decimos nosotros: soy desastre, soy gordo, soy feo, .... 

Lo que somos es mucho más que eso. Es lo que una vez quitados los comportamientos, los valores, las creencias, ... queda de nosotros y que está conectado con lo transpersonal que sería nuestra esencia. Sé que puede sonar muy espiritual, pero es eso mismo. Nuestra parte espiritual. En todas las religiones se habla de lo espiritual. Me da igual de qué religión hablemos, pero hay algo que nos conecta con algún ser o ente superior. 

Una vez que somos capaces de reconocer quienes somos de verdad, podremos alinear nuestros valores, nuestras creencias (y hacerlas potenciadoras), nuestras capacidades, nuestros sentimientos, nuestro comportamiento y nuestro entorno para poder vivir una vida de felicidad y de madurez.  

Y eso es un proceso de Coaching. Un proceso donde vamos desde el comportamiento hasta la identidad, para descubrir quienes somos y desde ahí, podemos volver a vivir la vida de acuerdo a quien somos, con las creencias que nos potencien en vez de que nos limiten, utilizar todos los recursos de los que disponemos, haciendo lo necesario para vivir así y creando nuestro entorno.

Por último, os dejo con un vídeo. Resume perfectamente esto. "Nunca es demasiado tarde o demasiado pronto para ser quien quieras ser", aunque yo diría: nunca es demasiado tarde para ser quién eres en realidad.

Muchas gracias por vuestra tiempo y por los comentarios de cariño que me hacéis. Gracias, Gracias y Gracias.

LO QUE CREES, CREAS

¿Nos sumergimos un poquito más en las aguas heladas que rodean nuestro Iceberg? Vaya módulo el que viví el pasado fin de semana (21-22 de febrero). CREENCIAS Y VALORES. ¡Con mucha ilusión y ganas, por fin tenía una clase con Valeria Aragón! Parece que siempre digo lo mismo, que son grandes profesionales y excelentes comunicadores. Bien, pues es que cada fin de semana se superan. Una persona muy joven, con unos conocimientos muy fundamentados, con una ilusión contagiosa y  una pasión desbordante. Y lo mejor: la tremenda humildad que emana. Se vació. Era un tema muy profundo, donde el grupo estaba muy bajo de energía por la gran complejidad y el gran autoconocimiento que exigía. Pero Valeria supo mantener un nivel de energía alto a pesar de tener que dar un 150%. Gracias Valeria.

Os dejo un par de fotos con las cosas principales que aprendimos. Si queréis ampliar alguna afirmación, estaré encantado (teléfono, mail o comentario).

Frases sobre las creencias y valores. Verdades absolutas para la persona que las tiene. No son ni buenas ni malas. Ni verdaderas ni falsas. Son potenciadoras o limitadoras. Si nos acercan a nuestros objetivos porque nos invitan a la acción, perfecto. Si nos limitan hacia aquello que queremos conseguir debemos cambiarlas, de otra forma siempre nos boicotearan en nuestro camino.



Bien, y ahora os cuento que aprendí en ese fín de semana. En primer lugar, a nivel personal me dí cuenta de que estaba cambiando mucho. Que estoy en el buen camino y, los que me conocéis creo que me daréis la razón, que estoy despertando de un largo letargo. PERO QUE NO ERA SUFICIENTE!. Estaba cambiando los comportamientos, pero no había bajado al nivel de las creencias.  En la pirámide de los niveles congnitivos (entorno, comportamiento, capacidades, creencias, valores, identidad y transpersonal -  propósito), me he quedado en la superficie. En lo que todos ven. Pero es necesario sumergirse y trabajar desde los valores y las creencias. ¿Que consigues? que trabajando las creencias limitantes, que no están alineadas con los valores, puedo lograr cambios más duraderos y consistentes en la superficie: el comportamiento y el entorno. Así que, ¡¡¡a por ello!!!

En segundo lugar, y muy relacionado con lo primero, que en una sesión de coaching, debemos profundizar y alumbrar con nuestra linterna en esas creencias y valores que limitan a nuestro Coachee (ya sabéis que el nombre con el que llamamos a nuestro cliente) en la consecución de su meta. Que una vez identificada, hay que identificar cual es la intención positiva de ella y posteriormente cambiarla por otra creencia que tenga la misma intención positiva.  (p.ej: creencia limitante si mi objetivo es aprender a montar en bicicleta es pensar que si monto en bicicleta voy a tener un accidente. La intención positiva es protegerme. Bien,  cambiemos la creencia por otra que me proteja pero que me acerque hacia mi objetivo. P.ej: puedo montar en bicicleta con protecciones y casco y así, si me caigo, no me haré daño)

Bueno, pues como siempre, os propongo trabajar un poquito. Pensad una creencia que os esté limitando y no os permita id a por vuestro sueño, a por vuestra meta. ¿Queréis que la trabajemos?

Os dejo un vídeo corto. ¡Que nos ayude a reflexionar! Cambiando nuestras creencias limitantes estaremos más cerca de lo que queremos conseguir. Merece la pena. Porque como Henry Ford dijo: "tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón"

¡LO QUE CREES, CREA!

Un abrazo enorme a tod@s.