PNL Y EL PODER DE LA MENTE

¿Cuántas veces hemos oído que a partir de los 35 ya no podemos aprender nada?¿Que las neuronas se mueren y no podemos hacer nada para recuperarlas? ¿Y si te dijera que existen formas de crear nuevas conexiones neuronales y hacer que nuestro cerebro reaccione de forma diferente ante los estímulos?

El pasado fin de semana nos adentramos en el conocimiento del cerebro. Esa parte tan compleja y de la que dicen los expertos que utilizamos solamente una pequeñísima parte. La PNL o Programación NeuroLingüística fue inventada en los años 70 por dos americanos (Richard Bandler y John Grinder). Propusieron ver qué estaban haciendo los 3 mejores psicoterapeutas del momento. Decidieron modelar sus procesos y ver que es lo que funcionaba con los pacientes. A partir de ahí, crearon un conjunto de técnicas que ayudan a generar cambios efectivos y rápidos en las capacidades y comportamientos de las personas. La PNL es el arte y la ciencia de modelar la excelencia.  Es descubrir LA DIFERENCIA QUE MARCA LA DIFERENCIA. 

¿Cómo podemos aplicar esto a nuestra vida? Pues se me ocurren dos cosas: en primer lugar, modelar a aquellos que estén consiguiendo aquello que deseamos. ¿Qué hace aquella persona que sí obtiene los resultados que nosotros no estamos consiguiendo?:

• Encuentra un genio.
• Asimila lo que hace de forma inconsciente por imitación.
• Haz lo que ese genio hace y observa que resultados obtienes.
• Separa lo que marca la diferencia de lo que no importa. Por ejemplo, si quieres poder hablar bien en público, a lo mejor ese genio fuma. Y fumar, probablemente no tenga importancia en ello.
• Codifica lo que marca realmente la diferencia. y finalmente
• Haz pruebas y dale tu toque personal.

En segundo lugar, cambiando el lenguaje (recordáis la entrada anterior sobre el poder de las palabras) y profundizando en los filtros, creencias y valores que analizan todo lo que nos pasa (INPUTS) podemos crear comportamientos y respuestas distintas (OUTPUTS).

La PNL consigue, mediante distintos ejercicios, incidir en esos valores, creencias, filtros, ... para que las respuestas de nuestro cerebro sean distintas. 

Os anímo a realizar un ejercicio muy sencillo.  Solamente os llevará dos minutos. 

Poneos de pié, cerrar los ojos y visualizar una situación en la que sintierais tristeza. Pero no con mucha intensidad (pongámonos una intensidad 6 sobre 10). Visualizar la situación. Intentar ver lo que veíais, oír todos los sonidos y sentir aquello que sentíais como si estuvierais allí. Tomaos el tiempo que necesitéis. Cuando tengáis esa situación, echar los hombros hacia atrás, levantad la cabeza como si un hilo tirara de vuestra coronilla; respirar con la parte de arriba de vuestro pecho y esbozar una tímida sonrisa.... ¿Podéis seguir metidos en esa situación de tristeza?

¿Os ha costado visualizar esa situación cambiando la posición del cuerpo? Fijaos como el cerebro detecta que esa posición es una posición de poder, de alegría, de entusiasmo y nos cuesta más meternos en esa situación. 

Pues, la PNL nos ayuda a acompañar a nuestro coachee en ese proceso de autoconocimiento, en ese proceso de romper con las creencias limitantes y llegar a ser la MEJOR VERSIÓN DE UNO MISMO. 

Por último, os dejo con un vídeo. Mañana es San Valentín. Unos dirán que es el día de unos grandes almacenes. ¿Y qué? Si es una excusa para querer más y que haya un poquito más de amor.... pues bienvenido sea (y es mi mapa, mi opinión). Así que aprovecho para enviar un beso a todas aquellas personas a las que quiero, incondicionalmente. En especial a mi compañera de viaje y a la persona que me dio la vida y que me enseñó que por muy alta que sea la montaña, siempre hay un camino hacia la cima. Os animo a querernos mucho, sobre todo a nosotros mismos. ¡Qué poquito nos queremos y nos conocemos a veces!